Un pasado 28 de enero pero de 1958, Godtfred Kirk Christiansen en nombre de LEGO presentó la patente del ladrillo LEGO moderno tal como lo conocemos.

La novedad que incorporaba la patente era que gracias a los cilindros interiores, el agarre entre dos piezas era muy alto, lo cual derivó en unos modelos mucho más estables. Pero el diseño no sólo permite que encajen bien, sino que se puedan separar con facilidad, algo que es parte del secreto del éxito de este juguete que lleva décadas enamorando a generaciones de niños y no tan niños.

Pero no solamente sirve para jugar, este artículo de Edudemic nos muestra 12 maneras de utilizar Lego en clase. La primera os va a resultar muy familiar a muchos.